Preparación: Una vez cazados y sacrificados los dos felinos, hay que quitar bien la piel y el sebo a
los mismos. Colocamos en una una taza unos ajos picados en trozos pequeños y 3
cucharadas de aceite. Se revuelve bien el aceite con los ajos y, untando la palma de
la mano, frotar los dos gatos y los metemos en una fuente al frigorífico. A los 4 días los
sacamos, los troceamos en pedazos de tamaño regular, se sazonan con sal pasándolos
por harina y se fríen bien hasta que estén los trozos dorados, pasándolos a una
cazuela según se vayan friendo. Colocar en una sartén 20 cucharadas de aceite y la
arrimamos al fuego, añadiendo al kilo de cebolla los 6 ajos y los 6 pimientos, todo
muy picadito. Cuando esté todo “tierno” se vierte en la cazuela donde están los trozos
de gato. Con una cuchara de madera dar vueltas rehogando todo durante 5 minutos.
Seguidamente se cubren todos los trozos con abundante sidra seca. Cuando “casi”
estén cocidos todos los trozos de gato, se añaden las puntas de los espárragos, los guisantes
y las alcachofas.Ya todo cocido, y con poca salsa, se pasa el gato a una cazuela
de barro, se espolvorea con perejil picado, se prueba la sal y ya está listo para ser
servido. ¡BUEN PROVECHO!
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